Buenas a todos. Hoy quería hablaros un poquillo de la relación entre poker y deporte. No se trata de convencer a nadie de que este juego es un deporte, no va de eso, me refiero a Poker y actividad física =P. Desde pequeño he hecho mucho deporte y jugado en equipos de fútbol. Dos años de universidad y el pasado en Valencia han sido mi periodo de barbecho en este sentido. Este último, más allá de la pachanguilla que jugábamos una vez a la semana apenas hice nada. Si a eso le sumamos que la dieta que seguía no era precisamente sana, pasó lo inevitable, que acabé como una nutria que diría el señor Rojo.
Mi peso siempre había oscilado arriba o abajo como mucho dos kilos. Para mí estar gordo era pesar 74kilos y estar delgado 71, y eso que en la universidad he pasado largos periodos de tiempo comiendo fatal y no haciendo demasiado deporte, pero lo del año pasado ya fue excesivo. Demasiadas horas delante del ordenador sin hacer nada de ejercicio y comiendo muy mal terminaron con unos kilos de más. Más allá del cambio físico que causa este tipo de vida sedentaria me he dado cuenta de que afecta especialmente a nivel mental. Cuanto menos deporte haces menos ganas tienes de esforzarte en cualquier actividad, sea del ámbito que sea. El deporte ha sido parte importante en mi vida, pero los años que no juego federado en algún equipo de fútbol termino dejándome. Me cuesta más autoexigirme al no tener un objetivo concreto como es estar en forma para jugar los domingos. Digamos que el fútbol ha sido el pilar sobre el que ha girado toda mi actividad deportiva.
Comencé el año decidido a cambiar la situación. Los dos primeros meses del año apenas lo cumplí, salí a correr una semana y poco más. Necesito de muy poco para poner el [perrazo mode on] y los torneos de poker en vivo y el ajetreo de la mudanza a York fueron suficientes lagunas para en este periodo de tiempo para no hacer nada de forma continuada. Este mes, aprovechando que Sedvory se fue e iba a pasar los días solo me propuse salir a correr todos los días al menos mis cuatro kilometritos, amén de comer como dios manda o al menos no de gordaco. De los once días de marzo previos al EPT he salido nueve y vaya que si me ha sentado bien. Me levanto a eso de las 11, salgo a correr por el parque, y al volver me apetece mucho hacer cosas productivas. Estoy mucho más despejado a nivel mental y ponerme a grindar durante varias horas no me supone el esfuerzo que me suponía antes. Tanto es así que de los 230k vpps que llevo este año 90k los he hecho estos once días, para que os hagáis una idea. Estos días he jugado una media de seis horas diarias y estudiado otras dos. Entre unas cosas y otras el principio de año jugué muy poco volumen, hasta el punto de que pronto desistí de intentar hacer dos élites. Sin embargo, estos días he vuelto a recobrar las ganas por lograr dicho objetivo. No puede ser que sea capaz de hacer un 9% del élite en 11 días y no sea capaz de hacer dos élites en todo el año. Un jugador debe marcar como objetivo del año volumen de juego, es decir, trabajo. Hoy día, un élite para mí es un volumen de juego realmente bajo. Puedo sacar dos jugando veinte días al mes, siempre que sea de forma eficiente, así que si hago las cosas bien debería ser una meta asequible.
Volviendo al deporte y más concretamente a salir a correr. Hace unos días Leo Margets comentaba en twitter que el atletismo de fondo es un deporte de índole mental más que física. Algo semejante ya se me había pasado por la cabeza mientras corría, pero no me había parado a pensar en ello detenidamente. Es obvio que debes estar en forma para poder hacer un gran esfuerzo como es correr varios kilometros a buen ritmo, pero la gestión de éste, sobre todo en la fase final, cuando el cuerpo más síntomas de fatiga muestra, es sin duda un desafío mental. Tu cuerpo ya ha llegado al límite y ahora es tu cabeza la que debe gestionar hasta donde llegar.
Podemos establecer un paralelismo con las sesiones de grindeo online donde debes mantener la concentración durante varias horas tratando que la calidad de las decisiones disminuya lo menos posible con el paso del tiempo. Es inevitable que las decisiones tomadas en las primeras horas contengan menos errores que las del final. Un jugador siempre tendrá mayor winrate al principio de la sesión, pero aunque éste disminuya con el paso del tiempo, si sigue siendo más rentable que hacer varias, como es el caso de un jugador de SNG, deberá seguir jugando y, por tanto, mantenerse concentrado en la fase final es básico.
Entrenar la capacidad que permite mantener el rendimiento sin grandes bajones no es sencillo, y estoy muy de acuerdo con Leo en que correr ayuda a ello. El mayor esfuerzo a nivel mental cuando sales a correr se realiza en las condiciones más adversas de toda la sesión, cuando el cuerpo está completamente exhausto. Sería algo así como si de las cuatro horas de una sesión de juego, las dos primeras las jugásemos recién levantados, la segunda a las 12 de la noche y la tercera a las 12 de la noche tras haber dormido cuatro horas el día anterior, y encima siendo esta última la más importante. Cuando afrontas la parte final de la sesión tu cabeza está pensando más en finalizar que en elevar la atención, es una tendencia natural tras un gran esfuerzo mental o físico. Me atrevería a decir que en casi cualquier actividad de la vida. Al correr es un poco al revés, pasas las primeras fases de la carrera más distraído, pensando en tus historias o escuchando la música y te centras al final con el cuerpo fatigado. Coger una rutina de salir a correr habitúa al cuerpo a realizar esfuerzos mentales en condiciones adversas al final de la sesión y esto en mi opinión es muy saludable para un jugador de poker.
Entrenar la capacidad que permite mantener el rendimiento sin grandes bajones no es sencillo, y estoy muy de acuerdo con Leo en que correr ayuda a ello. El mayor esfuerzo a nivel mental cuando sales a correr se realiza en las condiciones más adversas de toda la sesión, cuando el cuerpo está completamente exhausto. Sería algo así como si de las cuatro horas de una sesión de juego, las dos primeras las jugásemos recién levantados, la segunda a las 12 de la noche y la tercera a las 12 de la noche tras haber dormido cuatro horas el día anterior, y encima siendo esta última la más importante. Cuando afrontas la parte final de la sesión tu cabeza está pensando más en finalizar que en elevar la atención, es una tendencia natural tras un gran esfuerzo mental o físico. Me atrevería a decir que en casi cualquier actividad de la vida. Al correr es un poco al revés, pasas las primeras fases de la carrera más distraído, pensando en tus historias o escuchando la música y te centras al final con el cuerpo fatigado. Coger una rutina de salir a correr habitúa al cuerpo a realizar esfuerzos mentales en condiciones adversas al final de la sesión y esto en mi opinión es muy saludable para un jugador de poker.
Con el poker en vivo sucede algo semejante. Las decisiones tomadas el tercer día de torneo nada tienen que ver con las que se toman en las primeras horas del día uno. Posiblemente la pérdida de rendimiento se acentúa más si cabe, hasta el punto de cometer errores graves, -aun jugando una mano cada dos minutos-, de los que no eres consciente hasta que los has cometido de forma reiterada o has sido eliminado del torneo
Ahora sólo queda mantener la constancia. Espero que la próxima entrada siga en esta linea positivista ;).
Un saludo a todos! Nos vemos en Valencia la semana que viene =P